Al final de mi anterior entrada os pedía que compartieseis conmigo algunas peanas para publicarlas por aquí y comentarlas. Tengo que agradecer la participación, ha sido bastante alta, de modo que podremos ver diversos ejemplos de distintos jugadores y coleccionistas.
Empezamos con la que nos manda Roberto. Un estoico Ángel Sangriento en armadura de Exterminador, de Warhammer 40000. Como podéis observar, la peana tiene un estilo clásico, arena pintada y césped electrostático. Sinceramente, creo que es un estilo que no va a pasar nunca de moda, es un valor seguro.

En cualquier caso, vemos también algo más: restos de huesos en forma de un brazo y una calavera. El hecho de que la calavera lleve un casco del Astra Militarum puesto, nos hace pensar que es un lugar disputado por el Imperio, ¿quizá una revuelta?¿Una invasión? Es toda una historia, ¿no?

Las siguientes peanas nos la envía Salva. Tenemos tres magníficos ejemplos en los que vemos, en primer lugar, unas miniaturas de Rebeldes del juego Legión (Star Wars), en las que el autor ha querido representar el mundo de Endor. Creo que sin duda está muy bien conseguido.

En el siguiente ejemplo, vemos unas peanas de Angmar, de El Señor de Los Anillos. Es impactante ver el cadáver en la orilla del río, húmedo. Está muy bien integrado en la escena y dice mucho sin quitarle protagonismo a la miniatura.

En la siguiente peana, también de Angmar, podemos apreciar que también hay nieve, cohesionando ambas miniaturas como parte de un mismo ejército. Hay poca, pudiendo entender que empieza a nevar, ya sea por la que época en la que están o el lugar en el que se encuentran.

El tercer y último ejemplo de peana que nos envía Salva es para un ejército de Ossiarch Bonereapers, de Age of Sigmar. La peana transmite a la perfección el ambiente de magia del juego en general, y del ejército de los Bonereapers en particular, muertos vueltos a la vida por las antiguas artes de la necromancia para servir a Nagash.

Jesús nos envía varios ejemplos de peanas para Warhammer Fantasy Battles. En esta primera imagen tenemos unos Dragones Sangrientos en una peana de movimiento integrada perfectamente con las peanas individuales, realzando el efecto de unión de las miniaturas. Nos indican época y/o lugar, quedando muy bien contextualizadas. Ha conseguido un bloque unido estética y visualmente.

Cuando las peanas de movimiento tienen muchas miniaturas, se suelen poner «rellenadores», para ayudar a completar los tamaños de las unidades sin tener que poner tantas minis. Suelen ocupar dos, cuatro o más espacios de miniaturas. Jesús nos envía un ejemplo que corresponde al mismo ejército de los caballeros anteriores. Podemos ver cómo mantiene la misma decoración de peana: nieve y hierba seca.

También nos ha enviado otro «rellenador» de un ejército distinto, del mismo tamaño. Sin duda, cuenta una historia de una manera clara.

En la siguiente foto, tenemos un pequeño elemento de escenografía creado por él para realzar un caballero. En ningún momento tiene un tamaño exagerado, es el suficiente para realzar el personaje y darle todavía mayor protagonismo.

EDITO: la siguiente peana está hecha a mano, pero por error mío había puesto que era comprada. La verdad es que le había quedado tan bien que ni me lo pensé. Mis disculpas, ahí hay un trabajazo.
Paco ha optado por hacérsela el mismo: ha compuesto la peana con un detalle que eleva la peana a una calidad digna de ser comprada en tiendas. Es un buen ejemplo de paciencia, visión y saber hacer.

Añadió también dos piezas sobrantes de un Repulsor (vehículo de los Marines Espaciales Primaris), ha modo de silo de misiles.


La peana tiene la escala adecuada para jugar a Adeptus Titanicus, y sobre ella se ha colocado un espléndido Titán de la clase Reaver. Es un contexto perfecto.

Javi tiene un buen par de ejemplos de trabajos bien hechos. La primera de sus imágenes es una peana de movimento para enanos de El Señor de los Anillos. A diferencia de la de Jesús, que abrazaba a las miniaturas que la componían, la opción de Javi consiste en integrar las miniaturas en su interior. Es sólo un matiz, pero visualmente es una diferencia importante, como podéis observar comparando los bordes de ambas opciones. Al igual que Paco, ha optado por comprar la peana.

En su segunda imagen, podemos ver un Sydonian Dragoon en toda su gloria del Mechanicus de Warhammer 40000. Por la peana nos imaginamos que o bien se encuentra en Marte, o bien en algún Mundo Forja. Es evidente que se está en un páramo en el que hace mucho que la vida es incompatible.

Para Adeptus Titanicus nuevamente nos envía JuanB peanas hechas a medida por él, usando restos de escenografía antigua de Games Workshop de escala más pequeña, y algunos trozos reciclados de aquí y de allá. Es un «work in progress«, evidentemente, pero va teniendo muy buena pinta.



En la siguiente foto, un exterminador de Nurgle camina sobre el resto de una superficie quebrada y dejando de ver una macabra imagen de la guerra. Sin duda percibimos que tipo de guerrero estamos viendo.

Aquí vemos una solución para jugar una miniatura con una peana «antigua» en lo que a reglas se refiere (25mm): se monta sobre una de tamaño «actual» (32mm) y se decora en consecuencia. Es un WiP, observamos claramente las dos peanas y el proceso de integración que está realizando JuanB.

En esta última imagen, vemos como hay una buena carga de elementos escenográficos (piedras), pero no llega en ningún momento a sobrecargar la imagen, ya que contrasta con césped electrostático y la miniatura resalta sin problemas sobre ella.

Hasta aquí, las peanas que me han enviado. Sin duda son una gran representación de lo que os he estado hablando.
Como habéis podido ver, todas las imágenes son grandes ejemplos de peanas bien resueltas. Al final, el equilibrio lo conseguimos eligiendo con cuidado el material y los colores que vamos a usar. Habéis visto diferentes maneras de integrar miniaturas, resolver diferentes dificultades y decir mucho con muy poco.
No en la siguiente entrada, pero volveremos a este tema.
Muchas gracias a Roberto, Salva, Jesús, Paco, Javi y JuanB, ¡sois geniales!
Un saludete 🙂